Perdona mamá pero llegó el día.
No me guardes rencor, yo quería volar. Quería arriesgarme, decidir, sudar, caer y quebrarme.
Sentia que la vida era algo más. Te pedí vivir mis experiencias, llorar mis errores, celebrar mis aciertos... Mil veces te dije que quería decirle a mi hija: cuidado porque yo me equivoqué, como tú lo hacías.
Porque necesitaba equivocarme... y lo hice, acertar ...y lo hice!!!! Y ES maravilloso.
Es increíble el momento en que me siento a escribirte a ti mami y a mi hija...
Y os cuento que viví, erré, reí y amé, amé mucho y aún amó.
Que luché, luché mucho y que algunas veces gané.
Que morí, que me salvé y me salvaron...
Que no fui alguien extraordinario, ni importante, ni especial, ni rica, ni preciosa como esperaba... ni tan valiente como creía.
Pero soy, y me quieren a pesar de mi y hasta me dejan que les quiera...
Que muchas veces soy rica, cuando me abrazan fuerte. Otras soy especial, cuando me miran con amor. Que a veces soy preciosa si me reflejo en ojos buenos.
Mamá gracias. Quise ser buena para ti...
Quise que sintieras orgullo al verme, mi amor al abrazarte, mi alegría al escucharme...
Quisiera decirte que la lejanía no pudo con mi amor ni con la necesidad de tu mano en mi frente cuando siento pena.
Que ser Madre es lo mejor, que mi hija me quiere y me mira como te miro yo. Que me necesita y escucha mis historias con una sonrisa incrédula.
Que un día me dirá que quiere volar, reír, llorar, crear su propia historia y tendré que apartarme como un día hiciste. .
Solo espero estar en su pensamiento siempre, como te tengo a ti...
Porque entonces sabré que fui importante y sabrá que siempre tendré una mano extendida y una sonrisa al verle...
Y siempre me querrá... como yo te quiero a ti.