viernes, 21 de octubre de 2016

Te lo debía.

Perdona mamá pero llegó el día. 
No me guardes rencor,   yo quería volar. Quería arriesgarme, decidir, sudar, caer y quebrarme.
Sentia que la vida era algo más. Te pedí vivir mis experiencias,  llorar mis errores, celebrar mis aciertos... Mil veces te dije que quería decirle a mi hija: cuidado porque yo me equivoqué,  como tú lo hacías.
Porque necesitaba equivocarme... y lo hice, acertar ...y lo hice!!!! Y ES maravilloso.
Es increíble el momento en que me siento a escribirte a ti mami y a mi hija...
Y os cuento que viví,  erré, reí y amé,   amé mucho y aún amó.
Que luché,   luché mucho y que algunas veces gané.
Que morí,  que me salvé y me salvaron...
Que no fui alguien extraordinario,  ni importante, ni especial, ni rica,  ni preciosa como esperaba... ni tan valiente como creía.
Pero soy, y me quieren a pesar de mi y hasta me dejan que les quiera...
Que muchas veces soy rica,  cuando me abrazan fuerte. Otras soy especial,  cuando me miran con amor.  Que a veces soy preciosa si me reflejo en  ojos buenos.

Mamá gracias. Quise ser buena para ti...
Quise que sintieras orgullo al verme,  mi amor al abrazarte,  mi alegría al escucharme...
Quisiera decirte que la lejanía no pudo con mi amor ni con la necesidad de tu mano en mi frente cuando siento pena.
Que ser Madre es lo mejor, que mi hija me quiere y me mira como te miro yo. Que me necesita y escucha mis historias con una sonrisa incrédula.
Que un día me dirá que quiere volar, reír,  llorar, crear su propia historia y tendré que apartarme como un día hiciste. .
Solo espero  estar  en su pensamiento  siempre, como te tengo a ti...
Porque entonces sabré que fui importante y sabrá que siempre tendré una  mano extendida y una sonrisa al verle...
Y siempre me querrá... como yo te quiero a ti.

lunes, 3 de octubre de 2016

Pesadilla.

Te iba a llamar...
Tenía que escribirte pero soñé que no estabas, que te habías marchado sin despedirte...

Por eso aprovecho para decirte que te quiero mucho amigo. Que eres bueno, que tienes un corazón gigante y que me gusta tu tono de voz cuando te enfadas.
Que no hay mejor compañero que tú para quejarme de la política, del tiempo, de la educación, de la vida...
Está bien enfadarnos con el mundo, relaja.

Perdón por todas las llamadas que te debo, por los abrazos que te prometí y no te llegaron, por los cafés que están pendientes. A partir de ahora no te van a faltar.

Cuando te llame dime "-Hola corazón " con el mismo tono de voz de siempre.
Cuando te escriba respóndeme con infinita paciencia, que ya sabes que de tanto que escribo, me enredo.

Que susto! Soñé que te habías ido y no podía despedirme.
Que miedo! Que tengas un amigo y ya no esté y que nadie te lo cuente...
Sería una pena perder a un tipo como tú,  así de rebelde, de tranquilo, de tenaz, de implicado, de coherente...

Voy a llamarte o te escribo ya. Prometo darte ese abrazo pronto y se me pasará este llanto que me lleva persiguiendo todo el día.

Pero no puedo amigo... no era un sueño.

(Donde quieras que estés tú o tu recuerdo: gracias y perdón )